Turismo cultural, marinero, termal… da igual en qué plan hayas salido de casa, las Rías Baixas son tu sitio perfecto. Se trata de una zona que ofrece al viajero infinidad de planes en cualquier época del año, aunque existe la creencia generalizada de que en Galicia con lluvia y frío no se puede hacer nada. ¿Qué tal si rebatimos esas ideas y te proponemos unos cuantos planes? Aquí tienes las diez cosas que no te debes perder de las Rías Baixas en invierno.
- Disfrutar de un buen cocido. Aunque algunos restaurantes ofrecen el caldo gallego y el cocido en sus menús de verano para contentar a los paladares foráneos, siempre ávidos de cocina típica, la mejor época para degustar este plato es el invierno. No te será difícil encontrar un restaurante donde te lo sirvan bien completo.
- La cascada do Ézaro (Dumbría, Carnota). Congrega visitantes en cualquier época del año porque se ha ganado a pulso ser un punto de los imprescindibles. Un enclave de gran belleza que se convierte en invierno en un verdadero espectáculo, al llevar el río Xallas más caudal de lo normal. Sus aguas se mezclan con el mar en forma de magnifica cascada que cae desde 40 metros.
- Ruta da Pedra e da Auga. Un poco más al sur, en los ayuntamientos de Ribadumia y Meis, nos encontramos con esta senda recomendada para aquellos que gusten de caminar y hacer senderismo. Su trazado permite disfrutar del entorno natural y ver a su paso lavaderos, fuentes y molinos de agua restaurados, que ganan espectacularidad en las épocas de mayores precipitaciones.
- La centolla, ese manjar. A partir de noviembre se abre la veda de este preciado marisco. Es entonces cuando las encontraremos de gran tamaño y muy llenas, ideales para saborear ese intenso sabor a mar. Además en O Grove, durante la primera semana de diciembre se celebran las Xornadas da Centola, en las que se puede tomar este marisco preparado de distintas maneras en los restaurantes de la zona.
- La Ruta de la Camelia. Como ya hemos detallado en el post anterior, esta flor, que adorna numerosas casas solariegas y pazos, es la reina del invierno en Galicia . Un paseo por el Castillo de Soutomaior, el Pazo de Rubiáns o el de la Saleta (por poner unos pocos ejemplos) será especialmente espectacular en este periodo.
- El Entroido, la fiesta clave. En Galicia el Carnaval se vive, y mucho. Si eres de los que busca una buena fiesta no te pierdas algunos muy sonados como el de o Grove o A Illa de Arousa, y no te olvides de probar tampoco los manjares culinarios de la época como los freixós o las orellas.
- Un paseo por Pontevedra. Esta preciosa ciuda conjuga a la perfección un bonito y cuidado casco histórico, ademas de un paseo fluvial y zona de tiendas completa. De tapeo por el casco viejo, tomando un café en la Plaza de la Herrería, caminando al son del Lérez, ¡cualquiera de sus rincones es especial!
- Paseo de madera de San Vicente do Mar. He aquí un plan extremadamente relajante y perfecto para desconectar, especialmente en invierno, cuando el mar está más bravo y se convierte en un espectáculo visual.
- Dunas de Corrubedo (Ribeira). Este espacio natural protegido de casi 1.000 hectáreas cuanta con un maravilloso paisaje dunar que en otoño e invierno multiplica su atractivo gracias a su gran población de aves en esta época. Tanto si eres amante de la ornitología como si no, no te lo pierdas.
- Relax termal. ¿Y si mejor nos olvidamos del mundo y nos tomamos unos baños relajantes en La Toja?