El origen del topónimo de nuestro pueblo: ¿OGrobe, O Grove u O Grobe? (Part. I)

Una de las preguntas más frecuentes de nuestros huéspedes, siempre ávidos de información sobre nuestro maravilloso pueblo, es de donde proviene su topónimo, O Grove o si tiene traducción al castellano. Lo difícil es explicarles que incluso los propios vecinos no lo tenemos claro, ya que existen múltiples conjeturas (unas más aceptadas que otras) que no dejan de ser hipótesis sin una demostración 100% satisfactoria. Hemos decidido entonces que este sería un tema interesante para publicar en nuestro blog, con el que no pretendemos ni de lejos polemizar sobre el nombre en sí o adherirnos a una u otra corriente, sino mostrar un pedacito de nuestra historia y aprender un poquito más de donde venimos.

Comenzaremos una de las teorías más extendidas sobre el origen de nuestro topónimo (de la que se hace eco también la propia Wikipedia), que es la que indica que «O Grove» proviene del latín «Ocobre». Existen documentos en latín datados en la época medieval en los que se puede leer, refiriéndose a ésta zona, el término «Ocobre»:

[blockquote align=»center» cite=»(899, San Vicente de El Grove.)»]et ecclesiam Sancti Uincentii in insula Ocobre cum dextris suis.[/blockquote]

Si ponemos atención en la traducción de la frase anterior «San Vicente y a la mano derecha la isla de Ocobre» veremos que se refiere, claramente, a la parroquia de San Vicente y a la isla de O Grove, pues es bien sabido que nuestra villa era una isla, que con el paso del tiempo se convirtió en una península gracias al itsmo de La Lanzada.

Es bastante sencillo, visual y lógico identificar la evolución de «Ocobre» > «O Grove». Según respaldan historiadores y filólogos, como el ilustre Martínez Salazar, con el devenir y la evolución de los años se han dado una serie de cambios:

  • El paso de «C» a «G» es frecuente del latín a otros idiomas («fricare» > «fregar», «recare» > «regar»…)
  • La confusión, eliminación y cambio de la «o» inicial de la palabra original al artículo «o» gallego y por tanto, a la traducción al castellano «El».
  • Era común, sobre todo en las clases medias y bajas de la época, la transposición de la «R» en palabras como «prefume» > «perfume», «premiso» > «permiso», «probe» > «pobre», etc.
  • El cambio de «B» a «V» es asimismo bastante usual ya que, a excepción del valenciano, no existía diferenciación ni normativa sobre el uso de uno u otro, pudiendo encontrarse escritos con la misma palabra escrita con «B» o «V» indistintamente.

Todos estos puntos pretenden demostrar la evolución del topónimo «O Grove» en «Ogrobe», aunque esta es una de las  múltiples presunciones sobre esta cuestión. Así que desarrollaremos el tema en varias entregas, muy atentos, no os perdáis la próxima, en la que analizaremos el nombre que se ha hecho oficial, «O Grove». ¡El saber nunca ocupa lugar!