Combarro es uno de esos pequeños secretos a voces. Es un pequeño pueblo marinero de nuestra costa gallega en el que parece que no ha pasado el tiempo. Nuestros huéspedes, por lo general, disfrutan mucho visitándolo y una de las consultas más típicas que recibimos en recepción suele ser ¿Qué podemos ver/visitar en Combarro en un día?
Como queremos que todos podáis disfrutar de este rinconcito de la ría de Pontevedra, os dejamos los puntos clave para poder disfrutarlo al máximo en menos de un día y no dejarnos nada importante en la lista de pendientes.
Mirador da granxa
Justo antes de bajar al propio Combarro, en el punto más alto de la carretera de la costa se encuentra este mirador. Una de las paradas obligatorias antes de bajar al pueblo. Desde aquí se puede disfrutar de unas extraordinarias vistas de la ría de Pontevedra, la playa de Combarro, las características bateas de mejillón o la isla de Tambo presidiendo el centro de la ría.
Hórreos mirando al mar
Son la postal más reconocible de Combarro. Situados en grandes cantidades al borde del mar nos dejan con la sensación de que se, en algún momento, el mar se los acabará llevando.
Callejuelas empedradas
Las calles de este pequeño pueblo se mantienen intactas con el pasar de los años. Están muy bien cuidadas gracias al cariño de los vecinos y pasear por ellas es una delicia.
Probablemente una de las cosas que más os llamará la atención de estas empedradas calles es que están muy transitadas. Turistas, tiendas, vecinos… es muy agradable pararse en uno de los pequeños bares y restaurantes que hay por la zona a contemplar el mar mientras se disfruta de una buena cerveza (¡o un estupendo licor café!).
Puerto de Combarro
Combarro no deja de ser un pueblo marinero y, como tal, dispone de un amplio puerto. La tradición marinera es lo que ha forjado el pueblo a lo que es actualmente y así se conserva, con las barcas amarradas a puerto o a los hórreos, redes secando al sol, aparejos preparados para usar descansando en la costa…
Además del uso clásico del mismo, Combarro dispone de un moderno puerto deportivo (es quizá la parte más contemporánea de la zona). Sobre el espigón se sitúa un moderno restaurante-cafetería con una amplia terraza para disfrutar del aire libre entre el discurrir de embarcaciones que entran o salen del puerto.
Lógicamente, y ya que estamos parados en el puerto… toca relajarse y tomarse un buen refrigerio o incluso parar a comer o cenar. Combarro es tranquilo, acogedor y sabrá haceros desconectar, sin duda.
